BARRA BRAVAS: ENTRE LAS MAFIAS
ORGANIZADAS Y LA HONESTIDAD DE
CANTERO
Al hablar
de este tema con personas conocidas nunca ha faltado la frase (que no carece de
argumentos) “Es una lucha perdida”; sin embargo hace poco tiempo el actual
presidente del Club Atlético Independiente se ha puesto firme en la lucha
contra estos personajes que tiñen de sangre nuestro fútbol.
Hay muchas personas equivocadas que sostienen
que los barras son necesarios ya que son quienes más aportan al “folclore” del
fútbol y que son lo hinchas más caracterizados. Estas personas ignoran el
verdadero negocio económico que existe tras estas organizaciones y que muchos
de los barras ni siquiera son hinchas del club (muchos consideran que Mauro
Martín, líder de “La 12”
sería hincha de Vélez para citar un ejemplo). En cuanto al negocio económico
considero que es importante conocer las fuentes de financiamiento de estas
mafias: Lo primero que hay que señalar es que muchos barras además de ser
socios son empleados de los clubes, es decir que viven de la plata que les
pagan las instituciones; en segundo lugar hay que señalar la reventa de
entradas (las mismas que no podemos conseguir los hinchas “comunes” y que les
son proporcionadas por los mismos dirigentes, a la cual hay que agregarle la reventa
de los tickets de los recitales que se realizan en los estadios pertenecientes
a los clubes, en los cuales muchos trabajan de “patovicas”; otra fuente de
financiación son los puestos de comida callejeros en las zonas aledañas a los
estadios los días de partido o recitales, y el negocio de los “trapitos”,
quienes cobran sumas irrisorias por permitir estacionar en lugares que son
gratuitos a cambio de no destrozar los autos; no podemos dejar de mencionar el
negocio de la droga que manejan las barras (este negocio es muy fuerte y ha
llevado a que se rompa la amistad entre los violentos de River y Racing por
discrepancias en el manejo de estupefacientes); a todo lo mencionado
anteriormente hay que agregarle el aporte de dirigentes, jugadores (en algunos clube
deben aportar el 20% del sueldo para estas organizaciones mafiosas), políticos
y famosos; y por último los negocios que tienen con la política (Rafa Di Zeo en
su momento era el encargado de la iluminación en la ciudad porteña).
Ahora bien, ¿Porqué cuesta tanto eliminar
estas mafias? En Inglaterra se ha logrado que los violentos dejen de asistir a
los espectáculos futbolísticos, pero las
políticas aplicadas en dicho país no podrían implementarse adecuadamente en
nuestro tipo de organización; en primer lugar hay que señalar que los
“Hooligans” no tenían convivencia con la política, de modo tal que fue mucho
más sencillo aplicar el derecho de admisión; en segundo lugar los clubes
ingleses son sociedades privadas (en la máxima categoría), o civiles en las
ligas menores; por lo que no existen barras que sean socios y mucho menos
empleados del club (recordemos aquella frase celebre de Di Zeo caundo aseguró
que “Yo no tengo poder, tengo algo mejor, el telefono de los que tienen poder) .
Steve Powell (miembro de la federación de
hinchas de Inglaterra y Gales) explica que aumento de precio de las entradas no
es un buen método para terminar con la violencia sino que hay que fomentar la
inclusión social en las canchas; al mismo tiempo que se pronuncia a favor de
que existan espacios en la cancha donde la gente este parada.
Otro problema que considero importante es el
hecho de la tolerancia social hacia este grupo de violentos; en Argentina es
común ir a la cancha y cantar cosas como (las canciones las hacen los
violentos) “te corrimos”; “los vamos a matar”; “sácale el precio” (en
referencia a alguna bandera robada); etc. Yo soy hincha de River y tengo muchos
amigos de Boca y de otros clubes y la verdad es que no tengo ganas ni de
matarlos, ni de correrlos ni nada que se le parezca. Hace poco tiempo cuando la
barra brava de River entre con su canción característica al estadio (llegan los
borrachos del tablón…) en la platea muchos hinchas en la platea comenzaron a
cantar “Soy de River”; ¿El resultado? Un plateista muerto a puñaladas.
Cantero se le ha plantado a la barra de
Independiente y les comunicó que ya no habrá dinero para ellos (al mismo tiempo
que denunció como los dirigentes anteriores los financiaban); hace poco el jefe
de la barra de independiente (“Bebote”) en una actitud casi infantil le llevo
los “trapos” (banderas) a Cantero y las
tiro en una sede del club; días más tarde todos nos enteraríamos que dentro de
esas banderas había municiones. La
actitud de Cantero es una luz de esperanza en una guerra que parecía perdida,
pero que a fuerza de honestidad nos ha demostrado que no lo esta.